Las crepes, ese delicioso manjar que nos llega desde la cocina francesa, son una de las recetas más versátiles que podemos encontrar. Dulces o saladas, las crepes son un lienzo en blanco donde cada quien puede plasmar su sabor favorito. Pero, ¿cuál es la mejor manera de preparar crepes francesas clásicas? En Xataka nos hemos dado a la tarea de investigar para ofreceros la respuesta.
Eligiendo los ingredientes perfectos
La belleza de las crepes radica en su simplicidad. Con apenas unos cuantos ingredientes podemos crear una masa suave, lisa y dorada, lista para recibir cualquier tipo de relleno.
También para leer : ¿Cuál es el mejor método para asar un pollo entero?
La receta clásica de crepes incluye harina, huevos, leche, azúcar y mantequilla. Sin embargo, la elección de estos ingredientes es crucial para obtener la textura y el sabor perfectos.
Por ejemplo, la harina de trigo común es la más utilizada, pero también es posible utilizar harina integral para darle un toque más rústico a nuestras crepes. En cuanto a la leche, es mejor optar por una entera para obtener una masa más rica y cremosa.
Esto puede interesarle : ¿Cómo marinar carnes para obtener sabores extraordinarios?
Por su parte, los huevos aportan estructura a la masa, mientras que el azúcar y la mantequilla, además de endulzar, ayudan a que las crepes adquieran ese color dorado tan característico durante la cocción. Aquí, la calidad del azúcar y la mantequilla pueden hacer la diferencia entre unas crepes buenas y unas excepcionales.
El arte de mezclar y reposar la masa
Una vez que tenemos nuestros ingredientes, el siguiente paso es mezclarlos correctamente para crear una masa homogénea. La forma más fácil de hacerlo es utilizando una batidora, aunque también es posible hacerlo a mano con un poco más de esfuerzo.
Es importante añadir los ingredientes en el orden correcto: primero los líquidos (huevos y leche), luego los sólidos (harina y azúcar) y por último la mantequilla derretida. De esta manera, evitaremos la formación de grumos.
Una vez que la masa esté lista, es fundamental dejarla reposar durante al menos una hora. Este paso es imprescindible para que la harina se hidrate adecuadamente y la masa adquiera la consistencia ideal para hacer crepes.
Cocción perfecta: en busca del dorado ideal
Llegados a este punto, ya estamos listos para cocinar nuestras crepes. Aquí es donde entra en juego un utensilio clave: la sarten. Lo ideal es utilizar una sartén antiadherente de unos 20-25 cm de diámetro, aunque también existen sartenes específicas para crepes que nos pueden facilitar la tarea.
La cocción de las crepes es rápida y sencilla. Simplemente debemos calentar la sartén, añadir un cucharón de masa y extenderla rápidamente para cubrir toda la superficie. En poco tiempo, veremos cómo la crepe adquiere ese dorado tan apetecible.
Rellenos, donde el cielo es el límite
Ya tenemos nuestras crepes listas, ¿y ahora qué? Ahora viene la parte más divertida: rellenarlas. Aquí, las opciones son prácticamente infinitas y dependen de nuestros gustos personales.
Si preferimos las crepes dulces, podemos optar por clásicos como la Nutella, el azúcar glas, la mantequilla derretida con azúcar, o incluso frutas frescas. Si, por el contrario, somos más de salado, el queso, el jamón, los champiñones o incluso el pollo pueden ser grandes acompañantes de nuestras crepes.
La receta clásica de crepes francesas
Si luego de todo esto os habéis quedado con ganas de preparar vuestras propias crepes, aquí os dejamos la receta clásica francesa para que podáis poner en práctica todo lo que habéis aprendido:
Ingredientes:
- 250g de harina
- 4 huevos
- 500ml de leche
- 50g de azúcar
- 50g de mantequilla
- Una pizca de sal
Preparación:
- Batir los huevos y la leche en un bol.
- Añadir la harina y el azúcar tamizados y mezclar hasta obtener una masa lisa.
- Derretir la mantequilla e incorporarla a la masa.
- Dejar reposar la masa durante al menos una hora.
- Calentar una sartén antiadherente y añadir un cucharón de masa.
- Cocinar la crepe hasta que esté dorada por ambos lados.
- Repetir el proceso con el resto de la masa.
- Rellenar las crepes al gusto y disfrutar.
Ya veis que preparar crepes francesas clásicas es más fácil de lo que parece. Solo necesitamos los ingredientes correctos, un poco de paciencia y un toque de creatividad para disfrutar de este delicioso manjar. ¡Manos a la masa!
Crepes dulces y salados: variedad para todos los gustos
Si bien el arte de hacer la masa de los crepes es esencial, no podemos olvidar la creatividad y versatilidad que nos ofrecen estos deliciosos platos. De dulces a salados, las posibilidades son infinitas una vez que tienen en frente una crepe hecha a la perfección.
Los crepes dulces son muy populares y seguramente los más conocidos. Como hemos mencionado, ingredientes como la Nutella, el azúcar glas, la mantequilla derretida con azúcar, e incluso frutas frescas, son elecciones clásicas que nunca pasan de moda. Pero también podemos innovar con rellenos de compotas de frutas, helado, chocolate derretido, dulce de leche, entre otros.
En el otro extremo, encontramos los crepes salados. Estos son un plato increíble para un desayuno contundente, una comida ligera, e incluso una cena sofisticada. El jamón y el queso son el relleno clásico, pero también podemos optar por otros rellenos como verduras a la plancha, champiñones, pollo, espinacas y queso de cabra, o incluso salmón y queso crema.
En última instancia, la elección del relleno será la que agrade al paladar de cada uno, y el que mejor se adapte a la ocasión. En cualquier caso, no hay elección incorrecta, ya que en la variedad está el gusto.
Crepes Suzette: un clásico francés
Si hay una receta de crepes que destaca en la cocina francesa, esa es sin duda las Crepes Suzette. Este plato, que debe su nombre a una princesa de la época, es una verdadera joya de la gastronomía de este país.
Las Crepes Suzette se tratan de una receta tradicional que incluye una salsa de mantequilla derretida, azúcar y jugo de naranja flambeada con Grand Marnier, un licor de naranja. La combinación de la masa de los crepes con esta salsa cítrica y dulce, resulta en un postre exquisito y muy característico.
La preparación de las Crepes Suzette puede resultar algo complicado para principiantes, pero sin duda vale la pena el esfuerzo. Además, es una receta que no dejará indiferente a tus invitados, y te hará brillar como un verdadero chef francés.
Conclusión
La preparación de las crepes francesas clásicas no tiene por qué ser un desafío. Con los ingredientes correctos, la paciencia para mezclar y dejar reposar la masa, y una sartén adecuada para su cocción, cualquier persona puede dominar el arte de hacer crepes.
Ya sean dulces o salados, clásicos o innovadores, las crepes son una opción deliciosa y versátil para cualquier momento del día. No olvides que la clave está en la calidad de los ingredientes y en el amor que pones en su preparación.
Ahora que ya conoces todos los trucos y consejos, no hay excusas para no aventurarte en la cocina y deleitar a tus invitados con unas deliciosas crepes francesas. ¡Bon appétit!